Bilbao recupera, de nuevo, la fuente luminosa de Zabalburu tras las obras que han mejorado el entorno de los rascacielos y la calle Nicolás Alcorta.Tras el alarde de modernidad que supuso para la época su original edificación y su urbanización contigua, el espacio de las Torres Zabalburu pronto cayó en una especie de lenta decadencia que fue transformándolo en un sitio sombrío y triste. Ahora se ha hecho justicia con esta zona tan singular y por ello no se ha escatimado ni un ápice para volver a dar el esplendor que merece, en especial la calle Nicolás Alcorta, arteria que cruza este complejo de cuatro rascacielos, y su fuente luminosa.
Tal ha sido el empeño que incluso la asociación que agrupa a los vecinos y los comerciantes de la zona, el Grupo Zabalburu-Torres Zabalburu, ha organizado una reinauguración por todo lo alto a la que han acudido ilustres invitados como Iñaki Azkuna, Alcalde de Bilbao, o José Luis Sabas, Concejal de Obras y Servios del mismo ayuntamiento. Y es que el consistorio bilbaíno también estaba muy sensibilizado con el devenir de la zona, de ahí que haya sido uno de los impulsores de la remodelación con la realización del proyecto técnico para la licitación de la obra de rehabilitación de la calle y la aportación de cerca de 200.000 euros para la ejecución de la misma.Dos mil vecinosAunque bilbaínos y visitantes disfrutarán de las mejoras en el entorno de las Torres Zabalburu, a buen seguro que quienesmás agradecerán el resultado de la rehabilitación serán los cerca de 2.000 vecinos que habitan estos edificios. Los cambios en la calle Nicolás Alcorta han sido generalizados pero se ha dado especial atención a la iluminación y a la fuente luminosa que es todo un símbolo de la zona. Una curiosidad al respecto, quienes hayan visitado Nueva York se habrán encontrado con una casi idéntica, ya que se trata de una réplica.