La firma Contenhouse está ultimando en Bizkaia la fabricación de 4 bungalows que van a alojar próximamente a los huéspedes de un hotel situado en Le Precheur, en la isla de Martinica en las Antillas francesas. A sus ojos, los bungalows serán tan confortables y completos como cualquier otro en el que hayan estado. Su peculiaridad está en lo que no se ve, ya que en una vida anterior han sido contenedores marítimos, transportando mercancía de una a otra orilla del mundo.
Para convertirlos en cómodos bungalows, hace falta un equipo de expertos como Contenhouse, dedicado a reutilizar contenedores marítimos usados para darles una segunda vida como bungalows, viviendas, etc. Sus premisas son la edificación ecológica, eficiente y sostenible y en este método de fabricación han encontrado una vía para caminar hacia ese horizonte. El resultado son bungalows -y otras edificaciones- fabricados con materiales ecológicos y fácilmente reciclables en los que todos son ventajas: son más económicos, más rápidos de ejecutar, energéticamente más eficientes y con un control de calidad desde taller. Además, cumplen todas las normativas.
El proceso arranca cuando finaliza la vida útil de los contenedores. Estos elementos esenciales en el transporte de mercancías cumplen su función durante una media de 7 a 14 años, cuando se “jubilan” para esta actividad, pero son perfectos para la propuesta de Contenhouse por su resistencia y estanqueidad, entre otras características. Además, son apilables hasta en 5 alturas cuando están a plena carga, lo que permite crear espacios desde 30 metros cuadrados de superficie en una sola planta, hasta edificios de 5 alturas y cientos de metros en cada una.
Contenhouse emplea para cada bungalow dos contenedores ISO 20 estándar, con una superficie total de 29,54 m2 y medidas: 6,058 x 4,876. Para hacerlos habitables, se transforman en su planta de procesado, ubicada en Bizkaia.
Primero se realiza la limpieza y desinfección de los contenedores; se lija y se pinta. Cuando está acondicionado se corta en la chapa los huecos que corresponden a las ventanas y a las puertas del bungalow.
A continuación se prepara el suelo: se coloca el aislamiento y después una lámina impermeabilizante, que se cubrirá con la instalación del suelo en madera flotante, azulejo, etc. Posteriormente se pone la perfilería en las paredes interiores y se colocan las canalizaciones, las conexiones eléctricas y otros elementos similares, antes de aplicar el aislamiento en paredes y techos.
En la siguiente fase se lleva a cabo los revestimientos de las paredes y los tabiques. Después la instalación del cableado y las cajas de enchufe. El bungalow va tomando forma con los sanitarios, las puertas y las ventanas. Es el momento de aplicar la pintura en las paredes y realizar otros remates, como la instalación de los rodapiés.
Finalmente se acondiciona el exterior colocando el material que en cada caso se elija para las fachadas y el tejado, se dan los últimos toques… y es el momento de trasladarlo a su ubicación final para la instalación definitiva.
En este caso, la fabricación en la planta de procesado de Contenhouse se llevará a cabo parcialmente para facilitar el traslado de los bungalows a la isla de Martinica. El viaje de Bilbao a la isla será el último trayecto que realicen como contenedores, ya que será en su destino final donde se ultime la instalación y el acabado final para acondicionar definitivamente las estancias como bungalows.