Calibix es un innovador sistema que permite determinar la posición óptima del ciclista sobre la bicicleta para mejorar su rendimiento e identificar posibles lesiones. Va dirigido tanto a profesionales como a cicloturistas, ya que ofrece prestaciones específicas para ambos.
Es un sistema de medición objetivo, basado en el reconocimiento antropométrico (relación del esqueleto), que identifica las medidas ideales en la bicicleta a cada ciclista. “No tenemos competencia actual en el mercado, nuestro sistema evita el riesgo de error humano en el ajuste con el que trabajan otros, consigue clonar o identificar el modelo ergonómico reconocido que es el referente en todo estudio biomecánico” comenta José Luis Fernández, gerente de la firma.
La idea surgió identificando las carencias de los sistemas de biomecánica ciclista existentes, muy subjetivos y dados a márgenes de error ya que dependiendo del ajuste que se hacía del aparataje variaba el resultado.
Lo que diferencia a Calibix de otros sistemas biomecánicos es que va más allá en cuanto a precisión se refiere; minimiza el riesgo de error humano y en vez de colocar sensores, que utiliza la biomecánica clásica, utiliza un software con un logaritmo que es capaz de identificar el biotipo de la persona.
La antropometría divide a los individuos en tres grandes grupos dependiendo de sus diferentes proporciones corporales: con extremidades cortas, largas o proporcionadas a la estatura. “En estudios que hemos realizado hemos llegado a reconocer en la raza caucásica hasta 15 biotipos diferentes a nivel óseo” sostiene José Luis.
A partir de tres medidas, a saber, la estatura, el arco pélvico y la longitud de los pies, el sistema consigue las proporciones exactas que hay en todo el esqueleto, hace un cálculo trigonométrico respecto a los tres puntos de apoyo en la bicicleta, haciendo el ajuste pertinente que garantiza que hombro, cadera, rodilla y tobillo siempre encuadren en el mismo punto. Este encuadre garantiza la eficiencia máxima y minimiza el riesgo de lesiones o sobrecargas para los ciclistas.
El sistema incluye una diagnosis médica para quienes tienen molestias al andar en bicicleta. Mide la bicicleta que está utilizando y una vez identificado el esqueleto de la persona, compara los tres puntos de apoyo (pedal, sillín, manillar) para calcular el triángulo que debería tener. Así identifica la molestia y su punto exacto. “Eso impresiona al cliente, ya que sin subirse a la bici ve en pantalla el punto exacto donde tiene el dolor” señala José Luis.
Además, hacen reconocimiento del tallaje, es decir, en base a las características corporales de la persona indican la marca exacta, modelo, talla y componentes de su bicicleta ideal.
Implantados a nivel estatal en varias tiendas y clínicas y con varios pedidos, se plantean a futuro conseguir distribuidores para dar un impulso comercial a su sistema.