El antiguo almacén de vinos se ha reconvertido de la mano del arquitecto Philippe Starck en uno de los edificios emblemáticos de la capital vizcaína. Uno de sus elementos más representativos a nivel constructivo ha sido también uno de los que mayor capacidad técnica ha necesitado para su materialización: las fachadas. Se han realizado con un sistema pionero, propuesto y suministrado por la firma Cerámicas Basurto, comercializadora de revestimientos cerámicos y accesorios sanitarios.
El diseño de la Alhóndiga establecía el recubrimiento de 8.000 metros cuadrados de fachadas interiores y exteriores con ladrillo caravista. Dado que la colocación con métodos tradicionales hacía el trabajo inviable a todos los niveles, Cerámicas Basurto ha propuesto y suministrado una solución constructiva singular que ha permitido realizar la obra con el diseño y el plazo establecido. Entre las diferentes posibilidades barajadas por Cerámicas Basurto la alternativa más viable se presentó de la mano de un gran fabricante, integrado por la firma alemana CRH y la irlandesa AKA. Esta opción de plaquetas premontadas en paneles, permitía la colocación del material deseado con unos plazos de ejecución más rápidos y mayores posibilidades de diseño que la alternativa tradicional sin premontaje. La colaboración entre Cerámicas Basurto y CRH-AKA se ha dado desde la fase inicial del proyecto. La empresa bilbaína es, además, distribuidora en exclusiva de sus productos para Bizkaia y su relación es estrecha desde que, hace más de 18 años, los germano-irlandeses comenzaran a elaborar un adoquín para colocar en Bilbao. Suministro ajustadoLa cualificación técnica y la capacidad de gestión del equipo de Cerámicas Basurto ha permitido suministrar y transportar el material hasta pié de obra para su colocación de una forma coordinada con las necesidades de la obra y con el ritmo de producción en la fábrica de Alemania, fijado en unas 20 unidades a la semana. El objetivo ha sido, en cualquier caso, evitar problemas de stock tanto en origen como en destino. Tras realizar en colaboración con el jefe de obra, un planning exhaustivo de la colocación de los más de 600 paneles y 180 arcos, Cerámicas Basurto estableció con los productores de CRH-AKA un ritmo de suministro de entre uno y tres camiones semanales.Organizar la fase de transporte tampoco fue sencillo debido a las grandes dimensiones de las piezas a trasladar, algunas de hasta casi seis metros de alto y más de tres de ancho, y al peso de las mismas, que en conjunto superaban las 1.800 toneladas. Los camiones debían realizar una ruta de 1.750 kilómetros desde Steyerberg Werkshof, en las inmediaciones de Hannover, hasta Bilbao cargando pesadas piezas de hasta 5.600 kilos en un sistema de góndolas, el único que se mostró suficientemente resistente tras realizar diversas pruebas de uso.Cerámicas BasurtoCerámicas Basurto tiene una trayectoria en el sector de más de 50 años, tanto en el ámbito de la construcción y entre los profesionales de la arquitectura, el diseño o la decoración, así como entre el público general a través de su presencia comercial en Bilbao desde hace más de 30 años. www.basurtobilbao.com