Los huéspedes de los nuevos bungalows del Hotel Anse Couleuvre en isla Martinica no pueden imaginar que su confortable alojamiento provenga en realidad de dos contenedores marítimos reutilizados, pero así es.
La firma vizcaína ContenHouse, especialista en fabricar edificaciones modulares a partir de contenedores marítimos, ha sido la encargada de obrar esta transformación en un proyecto que ha durado varios meses y que ha finalizado con la instalación de 4 bungalows con los que el hotel ha aumentado su capacidad de alojamiento y ha diversificado su oferta hotelera.
Los bungalows se han concebido como edificaciones individuales integradas en el paisaje, situadas en puntos estratégicos del terreno que rodea el edificio principal del hotel con un enclave idóneo y unas vistas muy atractivas. Cada alojamiento consta de una habitación doble y un baño completo con todas las comodidades y prestaciones propias de un establecimiento de calidad, donde no se adivina el origen.
De hecho, el procesado y la transformación que ContenHouse realiza a los contenedores garantiza que el resultado final sea una edificación con todas las prestaciones y las exigencias especificadas en las normativas. Pese a que su base son los contendores marítimos, éstos quedan escondidos a la vista directa cuando está terminada. Las paredes y tabiques interiores se revisten completamente, una vez que se han instalado todas las conducciones y el exterior puede acabarse en una gran variedad de materiales y colores, para adaptarse mejor al entorno en el que se ubique. Todo el proceso está concebido dentro de los parámetros de edificación ecológica, ya que los bungalows se fabrican con materiales ecológicos y reciclables y desde la sostenibilidad, ya que cuentan con aislamiento térmico y acústico.
Todo comienza en la fábrica de ContenHouse en Bizkaia, con la elección de los contenedores marítimos usados que se van a reutilizar, después de una vida útil para el transporte de mercancías de entre 7 y 14 años. En este caso se han utilizado para cada bungalow 2 contenedores ISO 20 estándar.
Para llegar a convertirse en bungalows, ContenHouse ha sometido a los 8 contenedores marítimos a un proceso de reforma y acondicionamiento, que incluye diversas fases. Primeramente el proceso de acondicionamiento del interior, que se realiza en las instalaciones de la empresa. Comienza cuando el contenedor se desinfecta, se lija y se repinta, cortando los correspondientes huecos de las ventanas y puertas. Luego se prepara el suelo, colocando el aislamiento, el impermeabilizante y el material elegido: madera flotante, linóleo, etc. Posteriormente se instala la perfilería en las paredes interiores del contenedor, las canalizaciones, las conexiones eléctricas y otros elementos similares. Luego las placas de fibra de yeso, los revestimientos de las paredes y la falsa tabiquería. Finalmente se instala el cableado y el revestimiento de las paredes del baño, se colocan los sanitarios, las puertas y ventanas, además de aplicar la pintura en las paredes y realizar otros remates.
Una vez listo el interior y los contenedores estaban prácticamente transformados, estos han realizado su último viaje por mar hasta Martinica donde el equipo de ContenHouse ha llevado a cabo la instalación del bungalow, ensamblando los 2 contenedores y finalizando el acondicionamiento exterior, incorporando todos los elementos de las fachadas y la cubierta según el proyecto diseñado inicialmente. El resultado, 4 cómodos alojamientos que amplían el negocio del hotel.
Este concepto de edificación de ContenHouse avanza rápidamente muy ligado a proyectos relacionados con la construcción sostenible con especial incidencia en el sector hotelero, por todas las ventajas que ofrece. Destaca la rapidez de ejecución y su bajo coste, con la seguridad de que el presupuesto de obra no se dispara como ocurre frecuentemente. Cuando se encarga el producto comienza la fabricación en taller, que en condiciones normales suele durar sobre cuatro meses. Una vez fabricado se transportan los módulos al lugar de destino y se realiza la instalación en unos pocos días. Si hablamos de edificaciones colectivas en altura este plazo se sitúa en torno a los seis meses. Al realizar todo el proceso de fabricación en el taller se asegura la calidad de ejecución -protección contra la humedad, funcionamiento de las instalaciones y los acabados-, debido a las pruebas y controles que se efectúan. Además, hay que tener en cuenta el ahorro energético, ya que todo el contenedor se reviste por el interior de aislamiento de fibra de madera. Al tratarse de un sistema modular, la edificación puede ampliarse en función de las necesidades tanto en extensión como en altura. Sólo hay que hacer las conexiones con el nuevo módulo y los remates de unión.
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