Han creado el video y el cuadro “El rompedor de platos” y una chaquetilla de Alta Costura diseñada por Isabel Zapardiez
El mundo de la creación ha sumado su voz al homenaje que se ha realizado a Juan Mari Arzak en el marco de San Sebastián Gastronomika. Este congreso, referente internacional de la vanguardia gastronómica, cumple sus 20 años de trayectoria. En su primera jornada ha entregado su Premio Homenaje al veterano maestro, incluyendo un reconocimiento de un grupo de creadores guipuzcoanos.
El ejemplo de Juan Mari Arzak como referente de evolución constante, inconformista y rompedor, y también como guipuzcoano universal, ha inspirado a diez creadores de diferentes ámbitos para brindarle un pequeño homenaje: El rompedor de platos. Un video que es como un grito que vence a la oscuridad creativa, a la monotonía, a la falta de ideas. Un grito rompedor, que suena al estruendo de los platos rotos. Un grito con las voces Mikel Erentxun, La Oreja de Van Gogh, Judith Jáuregui, Bárbara Goenaga, Ainhoa Arteta, Oscar Terol, Nerea Garmendia, Patxi Zapirain, Edurne Pasaban e Isabel Zapardiez.
Juan Mari Arzak vistiendo la chaquetilla creada por Isabel Zapardiez y la diseñadora
Con estos argumentos la diseñadora Isabel Zapardiez ha creado una chaqueta de cocinero de Alta Costura para Arzak, que el maestro ha estrenado en el evento del homenaje. Se trata de una versión propia de chaquetilla que mantiene la esencia funcional de la filipina tradicional pero personalizada con detalles singulares. Está confeccionada en seda, es reversible, tiene una línea más marinera, los botones grabados…
Además, con trozos de platos rotos y firmados por cada uno de los participantes, y la toile de confección de la chaqueta se ha creado un cuadro, como un testimonio duradero de admiración y agradecimiento.
Isabel Zapardiez ha realizado la entrega en el homenaje que Gastronomika ha llevado a cabo en el auditorio del Kursaal en un emotivo momento que ha finalizado leyendo la dedicatoria del cuadro: Romper moldes, esquemas, platos… sin destrucción no hay evolución. ¡Gracias por tu ejemplo, Juan Mari!; ¡nuestra admiración!