Llega la Pascua y en el obrador de Pastelerías Bizkarra la activad se multiplica. A los pasteles y tartas habituales se les une el dulce por excelencia de esta temporada del año, la mokotsa. Un bollo relleno y decorado que los padrinos han venido regalando a sus ahijados en estas fechas tan señaladas. Una costumbre autóctona que en Bizkarra han sabido compaginar con las de otras zonas y culturas. Es el caso de los buñuelos de viento, típicos en Andalucía y Levante; de las monas, en la zona del Mediterráneo; de los huevos de Pascua, de gran tradición en la cultura anglosajona y de otros países europeos; o del Cozonac, de origen centroeuropeo.
Más allá de los regalos tecnológicos con los que se inunda a los más pequeños, el calendario sigue reservando algunas de sus fechas a ciertos presentes, sin chips ni megabites, pero infinitamente más ricos y sabrosos al paladar.
En Pastelerías Bizkarra lo saben bien porque son precursores de la recuperación de las tradiciones culinarias, muy abundantes en esta tierra pero también muy olvidadas en algunos casos, como ocurre con los presentes que los padrinos entregaban a sus ahijados en los días cercanos a la Pascua. Hablamos de la mokotsa, que desde hace ya una década, en el obrador de Bizkarra la elaboran a partir de una típica masa de bollo a la que, una vez que se ha sacada del horno, se le introduce un relleno, normalmente de chocolate.
Como es un dulce que va dirigido especialmente a los más pequeños su decoración es muy colorista y llamativa incluyendo plumas de colores e incluso gominotas. Lo que nunca falta es el adorno de chocolate que corona la mokotsa.
Sin embargo la mokotsa no el único dulce de Pascua que sale del obrador de Bizkarra. El cozonac es otra de ellos que comenzaron a elaborar hace tres años gracias a una trabajadora del obrador de origen rumano que comentó esta tradición gastronómica de su país.
El cozonac es una especie de brioche con frutos secos y relleno con capas de chocolate.
Nuevas incorporaciones
Además de la mokotsa y el cozonac, en Pastelerías Bizkarra se han decidido a incorporar este año otros productos relacionados con estas fechas y que provienen de diferentes puntos geográficos.
En esta nueva lista se incluyen exquisiteces como los buñuelos de viento elaborados a partir de una masa de sencillos ingredientes y que tiene gran tradición durante la Cuaresma, principalmente en el área de Levante y Andalucía, aunque también se pueden encontrara en otras zonas. Su origen es un tanto incierto pero se suele relacionar con la repostería árabe.
También sale del obrador de Bizkarra la mona de Pascua, muy tradicional en Cataluña, está documentada desde el siglo XV, y con gran vigencia hoy en día. Consiste en un pastel de harina, azúcar, huevos y mantequilla, adornado con chocolate, que los padrinos regalan a sus ahijados el lunes de Pascua. Aunque ahora su ingrediente protagonista es el chocolate, las primeras que aparecieron fueron de masa de pan común, para luego pasar ser de masa abizcochada y huevos duros.
Del mismo modo, los huevos de Pascua de chocolate también han encontrado su hueco en las pastelerías Bizkarra.