Uno de los campos en los que se tienen que medir los alumnos y alumnas del programa PCPI es en el día a día de la profesión. Esta aproximación se realiza en las horas de prácticas que se llevan a cabo en nuestros salones, pero la verdadera prueba tiene lugar durante el periodo de prácticas que los alumnos realizan en los distintos salones de peluquería de nuestra red de profesionales colaboradores. Bajo la tutela de estos profesionales se siguen formando en el trabajo en equipo.
En la actividad habitual de los salones de peluquería no es tarea fácil integrar a las personas de prácticas, teniendo en cuenta sus necesidades formativas a la vez que se resuelve de forma satisfactoria la carga de trabajo. Los colaboradores acogen a los jóvenes del programa PCPI del mismo modo que a alumnos procedentes de Ciclo de Grado Medio, “no distinguimos la condición de los alumnos de prácticas, si son de PCPI o de otro curso” nos destaca José Miguel, de On Style Peluqueros, que lleva más de 10 años colaborando con nosotros. Según este peluquero los jóvenes responden muy bien en las prácticas: “vienen con mentalidad de trabajar, no como en otros centros”. Durante el tiempo que acoge a nuestras alumnas y alumnos en su peluquería intenta “integrarles lo antes posible en el grupo y enseñarles el día a día de la peluquería“. En cuanto a los puntos fuertes del alumnado lo tiene claro: “la juventud lo es todo” y por el contrario ve necesario reforzar cuestiones relacionadas con “el manejo de los materiales, las tinturas dado que el sistema de trabajo es diferente según las casas comerciales con las que se trabaje”. En la formación del alumnado el profesional de On Style Peluqueros ve necesaria “la colaboración entre los centros de educación y los centros de trabajo para una buena coordinación y que el alumno cuando llegue a la peluquería no se sienta perdido o fracase”. En nuestro caso, se trata de una experiencia fructífera de la que destaca “siempre he quedado encantado de Centro de Peluquería Fernando; no puedo decir lo mismo de otros centros con los que he trabajado”.
Raúl de RL Peluqueros lleva dos o tres años trabajando con nosotros: “cuando yo estuve estudiando no tuve la oportunidad de hacer este tipo de prácticas y no estaba subvencionado”, nos cuenta. En su peluquería encuentra que nuestros alumnos de PCPI responden “bien en lo básico y tienen interés” y que durante el tiempo que permanecen en su establecimiento intenta enseñarles “el trato con la gente, aunque por lo general suelen ser bastante amables”. Cree que este trabajo de cara al público es lo que más puede enganchar a los jóvenes a la profesión. Y que el cambio que estos experimentan tiene también que ver con “salir a la calle, a la realidad, sin tener a los profesores cerca y enfrentarse solos a la cruda realidad”.
Otro establecimiento colaborador es el de Susana, que recurrió a nosotros para recibir alumnas y alumnos de prácticas “el año pasado, a través de unos conocidos”. Ella desconocía anteriormente el programa. Ve “bien y con ganas de aprender” a los alumnos, aunque cree que “necesitan reforzar la práctica”. Cree que en general los jóvenes tienen una imagen distorsionada de la profesión. “A muchos les atrae eso de ponerse guapa/o para salir de fiesta, pero no piensan en lo sacrificada que es la profesión. Se agarran a ello pensando que no hay que estudiar y luego abandonan.”