A mi hija le ha cambiado la vida, estamos felices
Conocimos a Lourdes hace más de 20 años, cuando vino a cursar peluquería en nuestro centro. Ella era una jovencita y nosotros también J. Luego se puso a trabajar y le perdimos la pista durante mucho tiempo. El año pasado volvió con su hija Desireé, muy preocupada por la difícil situación en la que se encontraba. Estaban desanimadas y con perspectivas pesimistas para entrar en PCPI. Ahora, Desireé cursa su segundo año con muy buenos resultados y ambas están felices. Su situación ha dado un cambio de 360º. Ella misma nos cuenta por qué.
“Hay formas y formas de enseñar; en el centro el apoyo ha sido completo y mi hija está muy cuidada”
Por como iba en los estudios, a Desiree le habían recomendado en el colegio ir a PCPI. Yo buscaba pero lo que veía no me gustaba, para nada, hasta que me enteré que en el Centro de Peluquería Fernando había el programa y vi el cielo abierto.
Es una niña responsable, pero aun estudiando todo le salía mal… tenía siempre la autoestima muy baja, siempre sensible.. y claro, pues se metían con ella. En el colegio me decían “no llega”, “no llega” y yo pensando ¿qué hago?, ¿la tengo en casa?¿en la calle? Eso va por mal sitio, no me gusta.
Yo estuve en la academia con 17 años y fue genial, un apoyo total. A parte de aprender fue una pequeña familia. Sabía que iban a cuidar de mi hija como habían cuidado de mí, y así ha sido.
A ella le gustaba la peluquería pero tenía miedo de lo que se iba a encontrar, porque ha pasado por malas experiencias en el colegio y estaba un poco asustada. Pero enseguida se relajó, se calmó… primer entró de tarde y fue todo muy bien.
Mi hija ha pegado un giro de 360ª. De ver a una niña con la autoestima por el suelo, todo el día llorando, sin querer ir al colegio y que nada le salía bien a que ahora sí que vale, a aprobar, a sentirse plena y bueno, ahí está para verla. Va a clase hasta con 38 de fiebre, pero es que lo último que quiere es faltar. Imagínate.
Lo que más valoro es el trato, sin duda. Hay formas y formas de enseñar y en el centro se hace con mucha atención y tacto; el año pasado tuvo que estar ingresada en el hospital mucho tiempo y no sabes la dedicación que el centro y las profesoras, tuvieron hacia ella; eso no se me va a olvidar nunca.. ha sido excepcional.
Otra clave es que por fin le salen las cosas, tan sencillo como eso. Le hacen ver que a ella le sale, aprueba y se desarrolla; eso es importantísimo y más en la edad en la que está. Con esa edad, o te vas por el buen camino o por el otro.
En casa estamos felices, ella está feliz, peinando a todo el mundo y con muchos planes de futuro: quiere hacer grado medio, quiere hacer caballeros… y eso es impagable, con los años que hemos pasado.
He conocido a chicos y chicas que por distintas circunstancias les ha ido mal en los estudios y han entrado en PCPI y he visto cómo se han echado a perder. No se si es por el método o el entorno, pero al final cada uno tiene sus características y hay que saber donde se mete uno, hay centros y centros.
En el centro hay exigencia y muy buen trato, y creo que ambas cosas son compatibles. Cuando yo estuve me exigían todo y más y al mismo tiempo estaba tan bien tratada, tan cuidada…que el trabajo se te hacía menos trabajo. Recuerdo que a donde se nos mandaba se notaba que veníamos de esta academia, porque se notaba que íbamos con mejor nivel.
Este año Desiree va a continuar con sus exámentes para sacar la ESO y luego quiere seguir estudiando. Encima se le ve que se le puede dar bien la profesión. Ella está dispuesta a aprender y si la ayudamos ¿quién sabe si no va a tener en un futuro su propia peluquería? Yo tengo esperanzas que sea así.