Isabel Zapardiez ha presentado en Cibeles Madrid Novias su nueva colección de novias para la próxima temporada 2012.
En esta ocasión, la inspiración de la diseñadora se ha recreado en la idea de la batalla en su sentido más espiritual, llevando a sus diseños la metáfora de una mujer que se transforma en una guerrera mítica. “Si hay una imagen que represente esa idea femenina de la batalla es la figura de las valquirias de la mitología nórdica”, asegura.
Su idea de la batalla es sutil, distendida y bucólica. La batalla desde el interior. Sobre la pasarela, una impresionante figura de dos metros y medio de altura, confeccionada a base de piezas de hierro, que representa la figura de una guerrera sin armas, creada por el escultor donostiarra Juan Luis Biain.
Una espectacular primera salida iniciaba la particular escenificación de esa batalla espiritual de la que ha querido hablar la diseñadora, inspirada por la lectura de El arte de la guerra de Sun Tzu. Una misteriosa mujer con casco de hierro y un elaborado vestido en pedrería como avanzadilla del cortejo de novias guerreras, desfilando al ritmo de la majestuosa música de Cavalia, en cuya letra se podrían encontrar lemas de la propia colección.
La diseñadora ha querido elaborar su personal narración a través de una sugerente variedad de modelos entorno a la idea de la ligereza y la sencillez del diseño. “Cada mujer es única y tiene una idea de sí misma que quiere contar, por eso cada vestido está pensado para evocar su propia historia. Una historia única.” afirma.
Vestidos etéreos, de una imponencia palpable pero muy sútil, en los que los tejidos desvelan las diferentes personalidades de la mujer que ha pensado Zapardiez para esta temporada. Por un lado, tejidos livianos como la gasa, el tul de seda y las organzas, y por otro, la rotundidad del terciopelo flocado y bordado, los brocados de seda y el mikado.
En cuanto a las siluetas, todas parten de la premisa de las cinturas bien dibujadas, mangas estudiadas al detalle y un permanente juego de ligereza y rigidez a través de elementos nuevos en su propuesta como los corpiños. Y como ya es costumbre en las colecciones de Isabel Zapardiez, se han podido ver aplicaciones vintages, como pecheras y cuellos de los años veinte, a los que la diseñadora asegura no poder resistirse.
Se trata de una colección que Zapardiez defiende como una de las más personales de su carrera, y que los asistentes han sabido considerar como una de las más sensibles y cuidadas en cuanto al detalle. Como en otras ocasiones, la colección ha sido aplaudida por la riqueza de los tejidos que la diseñadora vasca siempre escoge con un exquisito criterio y por la elaborada confección de todas las piezas, muchas de ellas con un tratamiento propio de la alta costura.
Como viene siendo habitual, han acompañado a la diseñadora desde la primera fila de su desfile seguidores y amigos entre los que destacan el músico Mikel Erentxun, la actriz Nerea Garmendia y Nagore Aramburu –esposa del futbolista Xavi Alonso-.