La Asamblea Anual de Socios de la Federación Mercantil de Gipuzkoa ha sido el marco idóneo para brindar un entrañable homenaje a los profesionales que superan el medio siglo de actividad. Uno de ellos ha sido el maestro joyero Ixidor Zuluaga, fundador de Joyerías Zuluaga y de la marca Eguzkilore, que acumula 62 años de trayectoria a sus espaldas.
Este bizkaitarra pertenece a uno de estos oficios artesanos de alta cualificación que, con el tiempo, tiende a la desaparición: El maestro joyero que diseña y crea en el taller, pieza a pieza, joyas únicas. Por las manos de Ixidor Zuluaga han pasado y pasan habitualmente los materiales más nobles: oro, plata, piedras preciosas y platino, el más valioso de todos pero también el más difícil de trabajar; en el que este artesano es todo un especialista.
Las creaciones en platino son su punto fuerte y el trabajo que le hace sentir más orgulloso. Se trata de un material único por su pureza y su resistencia pero para “domarlo” exige un cuidado extremo en todos los detalles. Con su técnica y su precisión, Ixidor los transforma en su taller de Galdakao en delicadas joyas de acabado perfecto. Todo un arte.
En su caso, tiene asegurada la continuidad a través de sus dos hijos: Ander Zuluaga, heredero de su vocación artesana y maestro joyero al frente de Joyerías Zuluaga e Igotz Zuluaga, gerente de Eguzkilore. Bajo la atenta mirada de su Aita y de su Ama, toda una experta en joyería, ambos llevan actualmente el negocio familiar, con cinco puntos de venta abiertos: Joyerías Zuluaga en Zornotza y Galdakao y Eguzkilore en Bilbao, Donostia y Vitoria.
El reconocimiento de la Federación Mercantil de Gipuzkoa no es el primero que este profesional recibe, ya que en el 2006 fue homenajeado en Madrid por la Asociación Nacional de Joyería, pero tiene un significado muy especial, porque es también el reconocimiento a su actividad en Gipuzkoa, desde que en el año 2008 abrió el primer punto de venta de la marca Eguzkilore en Donostia. “Para nosotros es un orgullo, habiendo allí tantos profesionales de prestigio”, destaca Isidor.
Los años no han restado a Ixidor precisión ni técnica y a sus 78 años sigue creando en el taller piezas únicas, aunque a un ritmo más relajado. Los requisitos para ello: tener paciencia, dedicar muchas horas, ofrecer un buen diseño y disponer de amplios conocimientos de dibujo. Pero, para él, reunir todos estos requisitos no sirve de mucho si no se tiene una gran ilusión por lo que se hace. Ese ha sido uno de los motores que le han permitido permanecer todos estos años realizando piezas únicas.
Ixidor nace en 1935 en Zeanuri, Bizkaia, y comienza su contacto con la profesión a los 15 años, entrando como aprendiz de un taller de fabricación de joyas de Bilbao. En él se forma durante 10 años hasta que en 1959 decide instalarse por su cuenta con la marca Zuluaga, simbolizada en la Z mayúscula. Una inicial con la que firma todas las piezas que salen de su primer taller, en Casco Viejo de Bilbao, desde donde realiza las mejores piezas para las más prestigiosas joyerías de la capital vizcaína. En 1988 traslada su taller de fabricación a la localidad de Galdakao donde da continuidad a su proyecto empresarial, esta vez acompañado de sus dos hijos. A finales del año 2004 abre un nuevo establecimiento en Zornotza. En el 2007 los Zuluaga crean la marca Eguzkilore, inspirándose en la leyenda de la flor, iniciando una nueva etapa en su trayectoria, con las posteriores aperturas de puntos de venta en Donostia y en Bilbao en 2009 y Vitoria en 2009.
www.joyeriazuluaga.com
www.eguzkilorejoya.com