*La elaboración se limita cada año a las existencias del queso Bizkarra Gran Reserva que se elabora en la pequeña quesería de Urkiola
*En su primer aniversario, el proyecto está teniendo mucho éxito y las trufas de queso han llegado a Suiza e Italia
Panaderías y Pastelerías Bizkarra ha elaborado una nueva edición del Turrón de Queso – Gazta Turroia Bizkarra & Bizkarra, que se hace en el obrador de Usansolo con el queso que produce la otra rama familiar Bizkarra en su quesería de Urkiola. Este turrón que fusiona el sabor dulce y salado, tiene como particularidad que su producción se limita a las existencias de este queso que se elabora artesanalmente en la pequeña quesería, únicamente con leche de la cabaña de ovejas propia.
En el primer aniversario de esta creación conjunta entre ambas familias y empresas Bizkarra&Bizkarra, el proyecto no solo ha tenido continuidad con las Trufas de Queso – Gazta Trufak, sino que ha conseguido llegar fuera de nuestras fronteras de la mano de Bask Selekt, una joven empresa vasca cuyo es objetivo es dar a conocer productos gourmet vascos por todo el mundo, dando valor a los procesos de elaboración y a las historias que hay detrás de cada producto. A través de este portal, las trufas han llegado a puntos de Europa como a Suiza e Italia, donde recientemente han enviado un pedido de 160 cajas.
Y es que detrás de estas trufas y del Turrón de Queso Bizkarra & Bizkarra hay mucha historia y mucho saber artesano. El de las dos ramas Bizkarra, una especialista en elaboración de queso en Urkiola y otra en elaboración de pastelería y panadería en Usansolo. Ambas familias dan nombre a dos marcas históricas de Bizkaia con negocios familiares que se remontan a varias generaciones atrás. Los Bizkarra Urkiola, a 1923 y los Bizkarra de Usansolo a 1957.
Tanto el turrón como trufas de queso se elaboran a partir de queso Bizkarra seleccionado para la ocasión. La clave la aportan los matices del queso para lograr un aroma intenso pero suave y cremoso en boca. En el caso del Turrón, se utiliza un queso Gran Reserva con un año de duración. Un queso de sabor característico y denominación propia, de leche de oveja milchschaf.
Con esta materia prima se ha elaborado en el obrador de pastelería Bizkarra la nueva remesa del turrón de queso, con un procedimiento que permiten preservar todo el sabor y el aroma del ingrediente principal. Todo el proceso de elaboración se realiza íntegramente a mano, excepto la mezcla inicial de los ingredientes, creando las piezas una a una. Para hacer el turrón el queso se mezcla con almendra, chocolate blanco y azúcar en las proporciones adecuadas para conseguir un praliné de queso cremoso, que luego se endurece y se corta de forma característica.
El resultado es una fusión de sabores, y un contraste entre dulce y salado, del queso frente a los sabores dulces del resto de ingredientes, con un aroma intenso pero un sabor suave que es la clave de su éxito.
Su presentación sigue fielmente la del producto que le da carácter. En lugar de tableta, el turrón se presenta como la típica cuña de queso que se juntan para completar una gran pieza. Además, se puede complementar con las trufas de queso y con el queso Bizkarra, en las típicas cajas de queso, con presentaciones mixtas como cajas de trufas y turrón, o cajas con medio queso y turrón, etc…
La elaboración limitada le aporta un carácter extra, que mantiene la esencia del producto de temporada y del sabor local. “El sabor de este turrón de queso y de estas trufas, como su historia, está totalmente ligado nuestras familias, nuestras especialidades y nuestra tradición” dice Eduardo Bizkarra. El año pasado, cuando se presentó el turrón, se acabó a las pocas semanas de lanzarlo, y este año tienen previsiones de que ocurra lo mismo.