En el festival Vitaminas Anticrisis de Trapagaran tenían clara la medicina reconstituyente para estos difíciles momentos: aprender de la experiencia de nuestros mayores,una generación que lo ha superado todo.Por ello, el Ayuntamiento de Trapagaran y la Fundación Abuelo Actual, presentaron ayer con una fiesta entrañable el Blog Vitaminas Anticrisis, que recoge los testimonios de las situaciones difíciles que han vivido nuestros mayores, como un ejemplo de superación a seguir. Durante la tarde, se repasaron los relatos que los mayores del municipio han ido presentando hasta el momento; relatos que nos cuentan vivencias de un tiempo en el que se convivía con la miseria y el día a día era una lucha constante por salir adelante.
“Estas vivencias constituyen una valiosa aportación para todo el municipio, nos sirven como referente de personas, vecinos nuestros, que han sobrellevado muchas más dificultades de las que podemos imaginar”, destaca el Concejal de Acción Social del municipio, José Antonio García Pedrosa. “Hablamos de toda una generación que ha pasado muchas cosas y tenemos mucho que aprender de ellos”.La fiesta estuvo aderezada con la música de la coral Mendipe, con las poesías de Olerki Maitea y con la magia de Asier, de Fábrica de Magos, que enmarcaron las historias de los vecinos que ya han aportado su relato, los verdaderos protagonistas del evento.Se contó con la presencia de Isabel y Aurelio, que expusieron en primera personas sus vivencias. Isabel Agote, habla de las privaciones que se pasaban en su barrio de Galdames, durante los años treinta. Entre ellas, recuerda las viviendas sin luz ni agua, la fuente más cercana a una hora de camino, la escuela, tan lejos que su madre iba a llevarles la comida para que no hicieran cuatro viajes….También Aurelio vivió momentos difíciles en La Arboleda, pero su peor crisis fue a los 23 años, cuando tuvieron que amputarle una pierna por un accidente del tren del que nadie se responsabiliza. Su consejo a los jóvenes, que sepan luchar y aplicar todo lo que saben para salir adelante.Además de ellos, se repasaron las historias de Ana María Vivanco, que a los 14 años trabajaba en una mercería en la que la gente compraba todo a plazos. También Mª Pilar Rallo recuerda todas las crisis vividas por su abuelo y por ella misma.Cristina Mayo describe cómo su hermana mayor, con 18 años, se hizo cargo de todos los hermanos. Pilar Zurro rememora la historia de su madre centenaria, que pedía a los jóvenes que cambiaran el sistema. José Mª Quintela destaca cómo esas vivencias han convertido a toda su generación en personas sacrificadas, luchadoras y exigentes.Su ejemplo constituye, según Inés Venero, de la Fundación Abuelo Actual, “Una píldora de ánimo para enfrentarse a las dificultades; un antídoto de superación ante las situaciones que nos desbordan, una vacuna de punto de vista para afrontar el futuro.” Vale la pena recetar muchas de estas vitaminas.Para seguir participando con relatos propios o recogiendo relatos, se puede informar en www.vitaminasanticrisis.com o en el teléfono 94 440 91 16.